domingo, 10 de febrero de 2013

Fan Fic parte IV "Las cosas deben ser así"


Ha pasado una semana desde la última vez que fui al Chester, lo más curioso es que parece que Ryodan no me necesita para hacer alguno de sus “trabajos”, la verdad mi cordura se ha mantenido Gracias a las noches que salgo de cacería con Mac, aunque para ser honestos no duran toda la noche como debería y eso es por tener un  Ohhhh muy sexy novio como Barrons…. Chico no dejan de estar juntos, siempre deben estar tocándose y lo peor es cuando se encierran… Si… Parecen animales en celo y realmente me da un poco de envidia, vale… Me da mucha envidia… Suspiro mirando la ventana y pensando si es apropiado ir al Chester y poner la cara, aunque claro no será como antes, pero extraño tener misiones, extraño sentirme como una heroína, extraño a Ryodan… Incluso a Lor… La mega nunca se esconde no le huye a nada y creo que es hora de comportarse como si nada… Solo que… Demonios, no es fácil de olvidar y menos la mejor experiencia de tu vida y con un hombre muy muy sensual…
De un momento a otro siento un golpe en la ventana, miro al frente y pego un brinco… JODER… es Christian. Estaba tan distraída que no me había dado cuenta en qué momento apareció enfrente de mí, realmente… ese chico es raro raro, porque siendo sinceros quien se aparece con unas alas súper negras enfrente de ti mientras estas pensando en un par de músculos…. Demonios Mega, sácate eso de la cabeza. Miro donde esta Christian y veo que me mira fijamente como si estuviera bebiendo de mi; abro la ventana y lo miro fijamente.
-          Hola Christian, a que debo tu visita?.- Intento sonar relajada, pero verlo me lleno de tensión.
-          Dani, como sabes no es bueno que alguien este separado tanto tiempo de la persona que quiere, las parejas no funcionan asi.- Ruedo mis ojos, por Dios porque siempre sale con esos comentarios?, enserio intento dejarlos pasar para que no insista, pero es un chico complicado.
-          Tienes razón en eso que no nos vemos hace un tiempo, pero como no se me ha necesitado para trabajar. –Intento parecer despreocupada pero no lo logro por completo, la verdad me ha dolido no ir al Chester, además no quería ver a Christian, menos a él con la escena que monto luego del escándalo de lo mío con Ryodan.
-          Pero aun así el hecho que ese cabron no te llamara no impidió que salieras. Te he visto cazar con Mac, es lo que me ha mantenido cuerdo el observarte de lejos. – Suspiró pesadamente.- Dani tengo que serte sincero y quiero decirte que no fue fácil saber lo que paso con Ryodan, que ese maldito pusiera sus manos sobre ti… Apenas puedo soportarlo, pero no entiendo cómo le dejaste hacerlo, porque lo ves a él y no a mí… He hecho cosas por ti, siempre he estado pendiente de que nada malo te pase y el que se ha comportado como un total hijo de puta ha tenido el privilegio de perderse en ti…- Aparto la mirada, la intensidad de la suya es demasiado, hace que me sienta incluso algo culpable, apenada… No puedo soportarlo más.
-          - Christian por favor, para ahí, ya soy una mujer y aunque muchos todavía me vean como una niña no lo soy, fue mi decisión meterme con Ryodan y yo afrontare eso, no es problema tuyo ni tiene porque importarte.- Entonces como si mis palabras no fueran más que un eco, Christian entra por la ventana y me acorrala contra la pared… Siento su respiración en mi rostro, cada vez más cerca de mi boca y de repente… me besa, el muy… me besa y no se siente como lo que Ryodan le hizo a mis labios; Christian era lento y cuidadoso incitándome a responderle el beso, pero simplemente no pude… Me concentre y rápidamente empuje a Christian y salí de la habitación, mis piernas me dirigían, lo más rápida que he corrido en mi vida y cuando al fin pare me di cuenta que instintivamente me había dirigido al Chester. Definitivamente después de ese intento de beso, que por cierto no despertó ni un leve estremecimiento, necesitaba verlo porque me sentía que lo que había acabado de pasar es simplemente… Incorrecto… y Ryodan es el único que puede remediar el que me sienta así.
No me sorprende que pasado unos instantes sintiera una presencia cerca de mí, alguien que conozco bastante bien…
-          Ohhh niña, que haces aquí?, al paso que íbamos pensé que no te volvería por este lugar.-La voz de Lor me hace sonreír, realmente el chico me agrada y siempre tiene una forma de ser muy protectora y un sentido del humor que me gusta, además es de los pocos que parecen preocuparse así sea un poco por mí.
-          La verdad es que mis piernas me trajeron solitas aquí.-Me mira y medio sonríe.
-          Eres a la única persona de quien creería algo así, tus piernas piensan más que tu cerebro la mayoría de la veces.- Espero a que me de aprobación para entrar pero lo miro de verdad y lo veo algo tenso… Eso activo mis alarmas, algo pasa, lo sentía y la mega en estas cosas rara vez se equivocaba.
-          Necesito hablar con Ryodan.- Digo mirándolo con decisión, evaluando su rostro, cada cambio de expresión… Aunque… extrañamente parece imperturbable excepto por la tensión que seguía ahí.
-          En este momento el jefe controla asuntos de mucha importancia y no puede atenderte, es sin duda sorpresiva tu visita, el te va a llamar pronto, cree que has tenido suficiente descanso…- No termino de escuchar lo que dice, después de tanto tiempo con ellos se que solo tengo unos segundos para poder entrar al Chester y saber qué demonios pasa. Al entrar siento el alboroto de siempre, cuerpos por todos lados, moviéndose, haciendo todo tipo de cosas, pero eso no era lo que realmente importaba, la verdadera misión era poder encontrar la mejor manera de llegar al despacho de Ryodan sin ser atrapada por Lor. 
-           

Pasando por el montón de gente subo la escalera y abro la puerta, mi primer pensamiento es que estaba experimentando un Deja vu, es la única explicación… Pero luego de unos segundo y ver la mirada de Ryodan que se clava en la mía, me doy cuenta que está pasando otra vez, Ryodan estaba follando encima de su escritorio… Con Jo… De nuevo. La sensación fue la más horrible, me sentía como si me hubieran clavado una flecha en el corazón y la estuvieran retorciendo. La verdad lo peor de todo es que me sentí con 14 años de nuevo, siendo la niña tonta, nada más que eso…. Una… Niña…
Para hacer la cosa peor no pude dejar de mirar a Ryodan, quien estaba… vigoroso sin duda, con sus ojos clavados sobre mí, con una mirada feroz, furiosa, impotente, tantas cosas juntas… La verdad reflexionando unos rápidos segundos no se que fue peor de todo, ver que Ryodan follaba a Jo y me miraba con tantas emociones, sentirme traicionada, herida y como una niña o el hecho de que Jo ni se había dado cuenta que estaba en la habitación, así de concentrada estaba… Todo se sintió tan humillante, pero con lo último que me quedaba de orgullo cerré la puerta. Al voltearme vi como Lor me daba una mirada grave, eso era lo que ocultaba y no los culpo son amigos, es su jefe. Intente sonreírle, pero el intento fue patético, solo lo mire y antes de alejarme demasiado lo mire y le dije:
-          Que Ryodan me llame cuando este menos ocupado, solo quiero volver a la acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario